ESTRATEGIAS POKER
En el póker es esencial que esté pendiente de cada movimiento del juego
No solo los movimientos suyos sino el de sus oponentes.
No es suficiente con que se concentres en sus cartas, tiene que prestar atención a los descartes que realizan el resto de los jugadores y cuántas cartas pidieron para poder calcular qué mano de póker están intentando formar.
En el póker tiene que observar a los demás jugadores para identificar cuáles son sus reacciones frente a diferentes situaciones, es decir, tiene que prestar atención a sus hábitos, gestos, miradas y actitudes, incluso los fondos que apuestan, para conocerlos mejor.
No olvides que sus contrincantes también pueden estar aplicando esta estrategia de póker, analizándote a ti y descubriendo sus debilidades.
Selecciona la mesa de póker con cuidado
Lo ideal sería que ya conocieras todos los aspectos enumerados previamente antes de sentarte en la mesa de póker y empezar a jugar, así que si puedes observar un juego antes de arriesgarse, hazlo.
A los principiantes se les recomienda que elijan una mesa donde predominen jugadores «recatados», o denominados débiles por algunos (que no juegan todas las manos y que no suben las apuestas todo el tiempo).
Sin embargo, tarde o temprano los jugadores de póker querrán arriesgarse y tendrán que hacerlo, o de otro modo no valdrán la pena todas las expectativas y estrategias de póker puestas en práctica.
El «bluff» o «faroleo» es una de las estrategias de póker más útiles pero también más peligrosas
Consiste, básicamente en mentirles, con respecto a la jugada que tenemos, a los demás jugadores de la mesa de póker.
Este método puede aplicarse de distintas maneras.
Por ejemplo, si tiene una mano de póker baja pero quieres ganar todo el dinero de la mesa, «faroleas» apostando mucho dinero, incluso más que el resto, y así los demás creerán que posees una buena mano.
En este caso corres el riesgo de que otro jugador también esté aplicando la técnica del «farol».
Además, si los jugadores llegaran a tener una buena mano podrían igualar tu apuesta y luego perderías porque tu mano era baja.
Otra situación en la que comúnmente se aplica la lógica del engaño es cuando tiene una buena mano y apuestas poco.
En dicho caso se trataría del «faroleo inverso», cuyo objetivo es que te muestres débil ante los demás jugadores de póker para que en la siguiente mano se animen a hacer «bluff» y tú puedas igualar sus apuestas o hasta aumentarlas.
Cuando aplicas el «faroleo inverso» en el póker, corres el riesgo de que los demás jugadores solamente igualen tu apuesta y no pongan lo suficiente en el pozo, por lo que desperdiciarías una buena mano.
Otro buen consejo con respecto al «bluff» es no considerarlo como el elemento más importante del póker.
Por tanto puedes usarlo por ejemplo cuando el pozo es pequeño, pero de forma que sea obvio que estás aplicando el «farol».
Más tarde cuando el pozo sea grande y tengas una buena mano, los otros jugadores seguirán pensando que eres malo haciendo «bluffs».
Siempre intenta mantener la mente fría
La forma más fácil de cometer errores es cuando no estás pensando de manera clara, lógica y precisa, cualidades que tendrían que tener todos los jugadores al llevar a cabo cualquier estrategia de poker.
Cuanto antes pongas en práctica estas habilidades jugando al póker la mayor cantidad de veces posibles, mejor.
Aprender cuándo elegir cada opción de apuesta
Retirarse («no ir»), pasar, igualar («ir») y aumentar («subir»), es fundamental para un jugador de póker.
Si las acciones (gestos, miradas, actitudes ya observadas en otros casos y cartas descartadas y pedidas) de otro jugador de póker te demuestran que tiene una mano muy buena, y tú no la tiene, tal vez lo mejor sería que te retires del juego.
Cuando no estés seguro de que tu jugada será la mejor (debido, nuevamente, a lo que han demostrado otros jugadores) y no desees retirarte del juego de póker pero tampoco quieras arriesgarse, es aconsejable que decidas pasar.
Otra opción cuando no se está seguro de que la jugada propia será la mejor es igualar la apuesta.
Dado que esta decisión implica arriesgarse con una mano de póker que podría perder, algunos creen que ante la duda, es más conveniente retirarse o aumentar la apuesta, que igualar.
Cuando tiene una mano de póker excelente (de acuerdo a la escala de las mejores manos de póker), por supuesto que lo más recomendable sería que apuestes y aumentes la apuesta de los demás.
Obviamente esta técnica también puedes utilizarla cuando no tiene una mano tan buena, haciendo «bluff».
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